El Capítulo en cuestión es “Mamá y el Arte de papá” de la décima temporada. En este episodio Homer crea accidentalmente una obra de arte a partir de una barbacoa, atrayendo automáticamente a los mejores marchantes de arte de la ciudad. Pero la suerte le dura poco, su obra cae en el olvido.
La incursión del siempre simplón Homer en el pretencioso y elitista mundo del arte contemporáneo da vía libre para atacar la pedantería que suele imperar en estos ambientes. No tiene precio el cruel y agudo retrato que se ofrece de los críticos de arte, vistos como un grupo de supuestos expertos cuyo snobismo les conduce a convertir un desastroso intento de barbacoa en una obra digna de elogio. Después, una vez se han cansado de la novedad, este grupo de expertos desprecia las sucesivas obras de Homer porque ya no son “novedad”, ante la desesperación del padre de Lisa, incapaz de comprender por qué antes era agasajado y después no.
Obviamente, el goteo de citas y referencias vinculados al mundo del arte es constante durante el episodio. Cabe destacar la estupenda escena en la que Homer sufre una pesadilla en la que es sucesivamente acosado por los protagonistas de algunas de las obras de arte más emblemáticas de toda la historia. Durante su sueño, Homer despierta en el cuadro La gitana dormida de Henry Rousseau, recibe una paliza del célebre cuadro anatómico de Leonardo da Vinci, es disparado por los tres músicos de Pablo Picasso, empapado por el reloj de La persistencia de la memoria de Salvador Dalí y, finalmente, apedreado por Andy Warhol con sus famosas latas de sopa Campbell.
En referencia a nuestra investigación, podemos decir que el arte contemporáneo en la ficción es utilizado para entretener. Se hacen referencias muy claras y universales como en este episodio: Warhol, Da Vinci... sin atreverse a ir más allá. Lo que nos preocupa es la idea que levita al acabar de ver el episodio: Homer Simpsons, un padre de familia simplón y sin inquietudes artísticas, crea una obra capaz de atraer la atención de un grupo influyente de críticos. Por lo tanto, en este tipo de arte hay un lema según la serie: “Todo vale”. Pero todo vale, ¿para quién? Para los marchantes, los críticos postmodernos... ? A ellos va dirigida la crítica que se presenta en este episodio, Homer no hizo una obra de arte, ya que ésta no tenía ninguna intención ni fundamento, pero son estos marchantes los que ven en su obra algo nuevo y renovador, algo inexistente. Son ellos los que le hacen creerse artista y luego ser olvidado. Pero el Arte Contemporáneo se ve salpicado de la actitud de estos marchantes, y ellos unifican un personaje, el personaje no conocedor del arte contemporáneo, de su ideología, ni de su historia. Es decir, que los círculos que rodean al arte contemporáneo son fácilmente ridiculizables por los guionistas de las series de ficción, e inconscientemente, o no, perjudican a la imagen del arte contemporáneo.
Hoy en día debemos hacer un nuevo tipo de crítica con la que ayudarnos a entender el arte de esta era: una era post histórica, una era en la que las teorías tradicionales no pueden explicar las diferencias entre la obra de Andy Warhol y el producto comercial en el que se inspira.
Ya no es posible aplicar nociones tradicionales de la estética al arte contemporáneo, sino que hay que centrarse en una filosofía de la crítica del arte que pueda arrojar luz sobre la que quizás sea la característica más sorprendente del arte contemporáneo: “Que todo es posible”
Ahh!! os hemos dejado una sorpresa si pinchais la imagen de homer con su "Intento de Barbacoa"